Triglicéridos altos: síntomas y causas

Los triglicéridos sencillamente son lípidos en la sangre, que se depositan en las células grasas. Son almacenados como energía excedentaria al momento de ingerir los alimentos y luego son liberados entre comidas para satisfacer las demandas energéticas. Conozca cuando están los triglicéridos altos, así como sus síntomas y causas.
Al ingerir más calorías que las que el cuerpo necesita, los lípidos se almacenan en las células grasas. De acuerdo a esto la hipertrigliceridemia, es la patología que define los niveles altos de triglicéridos en la sangre.
Estos niveles altos afectan la salud del corazón, hígado y páncreas, además de contribuir al endurecimiento y engrosamiento de las paredes de las arterias. De igual manera cuando su nivel es extremadamente alto, pueden causar pancreatitis.
Por otro lado, los triglicéridos altos no ocasionan síntomas, por lo que causan daños al cuerpo de manera silenciosa. Sin embargo, pueden presentarse algunas señales indicativas cuando estos ácidos grasos tienen niveles altos.
Estas señales al ser observadas, deben conducir a realizar un análisis de sangre, para medir los niveles presentes.
Es así como la presencia de xantelasma, o pequeñas bolitas blancas en las proximidades de ojos, dedos y codos, son indicativo de altos niveles de triglicéridos en la sangre.
También se consideran signos de esta enfermedad las manchas blancas en la retina, acné y acumulación de grasa en la región abdominal.
Medición y niveles de triglicéridos
Los niveles de triglicéridos normalmente son medidos mediante un examen de sangre denominado “Perfil de lípidos” y la muestra debe tomarse en ayuna. Con este se determinan los niveles de triglicéridos y colesterol.
En la mayoría de los casos se extrae de una vena localizada en el dorso de la mano o interior del codo.
A pesar de que el “perfil de lípidos” determina colesterol y triglicéridos, los lípidos son diferentes. Mientras los lípidos del colesterol son utilizados para construir células y determinadas hormonas, los lípidos de los triglicéridos proporcionan energía al cuerpo.
El nivel normal de triglicéridos en la sangre es menos de 150 a 199 miligramos por decilitro de sangre. Niveles superiores a los 200 miligramos por decilitro hasta los 499 miligramos por decilitro se consideran altos.
Extremadamente alto, son niveles superiores a los 500 miligramos por decilitro o 5,7 milimoles por litro de sangre.
Los triglicéridos altos generalmente son indicios de otras enfermedades o afecciones. Además, de las mencionadas afecciones del corazón, hígado y páncreas, pueden ocasionar hipertensión arterial, accidente cerebrovascular o el síndrome metabólico.
De igual manera pueden ser signo de diabetes tipo 2 y el hipotiroidismo.
Causas de la hipertrigliceridemia
Normalmente, los altos niveles de triglicéridos en la sangre, se deben a la ingesta de alimentos ricos en calorías. Entre estos se mencionan los carbohidratos, como las harinas blancas. Igualmente, el azúcar y las grasas saturadas o hidrogenadas y el consumo de alcohol y el tabaquismo.
Es necesario señalar que algunas personas están más predispuestas a sufrir de triglicéridos altos, específicamente los pacientes obesos y los diabéticos.
Así mismo, se ha determinado que algunas condiciones o afecciones genéticas, pueden afectar la manera en que son transformadas las grasas consumidas en energía.
De esta forma los niveles altos de los triglicéridos, pueden ser consecuencia del uso de ciertos medicamentos. En este sentido se ha determinado, que el uso de diuréticos, retinoides, algunos inmunodepresores y esteroides elevan los niveles en la sangre.
Asimismo, indican que medicamentos para tratar el HIV, pueden inducir a la hipertrigliceridemia. También han sido reportados el estrógeno, progestágeno y betabloqueantes.
Cómo bajar los niveles de triglicéridos
Una alimentación balanceada es imprescindible para mantener los niveles de triglicéridos por debajo de 150 mg por decilitro de sangre.
En segundo lugar, es recomendable la actividad física. Entre los ejercicios recomendados están el caminar o andar en bicicleta por treinta minutos, por lo menos 3 o 4 veces por semana.
Evitar las comidas con grasas saturadas, como leche, queso, yogurt, mantequilla, aceites de coco y palma y las carnes de pollo, res, y cerdo. Asimismo, evitar comidas con grasas trans presentes en los snacks industriales y otros alimentos procesados.
También se debe evitar la ingesta de dulces, en general los azucares y disminuir el consumo de alcohol.
De igual manera se recomienda la ingesta de algunos alimentos naturales. En este sentido, el ajo, además de ser un desinfectante natural, ayuda a bajar la hipertrigliceridemia. También, se recomienda el vinagre de manzana, el té verde y la avena.
En algunos casos cuando la dieta y los ejercicios físicos no son suficientes para reducir los niveles de triglicéridos, existen medicamentos que pueden ayudar.
Entre estos destacan los fibratos, sin embargo, estos no pueden consumirse en presencia de enfermedad renal. De igual manera las estatinas son recetadas por algunos médicos.